Ante la degradación de la upla.

FINALMENTE, NOS ENTERAMOS de que la Universidad de Playa Ancha, la Upla, en la que estudio, no fue acreditada.Es evidente que el daño que provoca esta situación, dada a conocer durante el receso estudiantil del verano, es mucho menor con respecto a lo que podría ocurrir en marzo, o en cualquier otro momento del año. Por lo pronto, es urgente que nosotros, como estudiantes, comencemos de una vez por todas a hacer bien las cosas, no limitándonos a tirar piedras y consumar desmanes que afecten a la ciudad y sus habitantes, actos que a la larga nos hacen perder prestigio, que no es mucho por lo demás.Me da pavor pensar que este tema, la no acreditación, será asumido únicamente como una posibilidad de obtener beneficio político; de seguro que en marzo llegarán dirigentes que descargarán su (escasa) batería argumental contra el Gobierno, asegurando que todo habría sido diferente si hubiese ganado Tomás Hirsch en las elecciones presidenciales… Tampoco faltarán aquellos personajes cuya única solución será embarcarnos en el enésimo paro o salir una vez más a encender barricadas y a agarrar a piedrazos a los pacos.Por eso es que hago un llamado para que, aunque a algunos les pueda sonar ingenuo, nos unamos y luchemos inteligentemente, evitando caer en el juego del Gobierno, que precisamente espera una respuesta violenta del estudiantado que justifique la continuación de su actuar represivo, aun durante el nuevo período que se avecina.En esta lógica, los únicos que pierden son los estudiantes, mientras las autoridades de la Educación en Chile pueden continuar desarrollando libremente sus planes.Lo importante, lo que no debemos perder de vista, es luchar contra la degradación de nuestra casa de estudios. No permitamos que el mismo grupo que en la segunda vuelta dio su apoyo a Michelle Bachelet, y con ello respaldó una vez más a la Concertación (la materialización de la teoría del cheque en blanco), sea el que controle el movimiento universitario, transformándolo en una dictadura en que se persiga a quienes intentan aportar una visión diferente, por cierto, una visión que intenta superar el camino violento seguido hasta el momento, que no ha rendido fruto alguno.Es preciso que gente de todo el espectro político nacional (representado al interior de la Upla) colabore en la lucha por nuestros derechos. Nosotros siempre nos felicitamos y admiramos por nuestra enorme "conciencia social" y nos gusta creer que por ella nos destacamos frente a otras universidades de la zona. Ahora es el momento de desarrollar al máximo, y de verdad, dicha conciencia con el objeto de demostrar por qué estamos estudiando en una universidad en la que se supone podemos pensar y razonar acerca de nuestros actos y la dirección en la que avanza la sociedad.Hagamos que la Upla no sea vista como un antro de terroristas y resentidos; al contrario, promovamos una universidad distinta, que sepa unir lo social con la inteligencia. Así no le haremos daño a la gente equivocada, o sea, a la comunidad.

Columna de opinión publicada por www.granvalparaiso.cl, y que la realizé cuando se supo que la upla no fue acreditada.